Para revivir el legado del escritor Julio Cortázar, un cronopio, una fama y una esperanza fueron invitados al banquete literario que se celebró en la sede central de Nueva Acrópolis Medellín.

Los asistentes escribieron esa noche una versión de la Historia de Cronopios y de Famas, a partir de la reflexión del legado literario que este escritor argentino dejó plasmado en numerosos cuentos y relatos, como este:

“No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae. Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad.”

Los banquetes literarios se programan una vez al mes con el fin de recordar a los autores relevantes en la historia de la literatura, con la compañía de un delicioso vino, reflexiones interesantes y buena compañía.