Con un inicial reconocimiento del arte como una gran manera de conocerse a sí mismo, Nueva Acrópolis realizó un taller titulado “El teatro alquímico: un laboratorio para el conocimiento de sí mismo.”

Los participantes hicieron prácticas para desarrollar la confianza en sí mismos, al tiempo que recibían alguna que otra perla de sabiduría a través del teatro.

El taller ha vuelto a los orígenes del teatro, que no fue diseñado sólo para los espectadores, sino también y sobre todo para los actores. Interpretar un papel ayuda a descubrirse a uno mismo e integrar la esencia de una nueva perspectiva.