El “Poder de la experiencia”, tuvo lugar en Tel Aviv y consistió en un jornada de actividades variadas y muy prácticas. Casi medio centenar de personas asistieron a una breve conferencia titulada “Karma Yoga”, que dio paso a varios talleres que combinaron la filosofía con la práctica: Ikabana (Arreglo floral japonés, el arte de la simplicidad); Construcción de instrumentos musicales a partir de materiales reciclados (el arte de la armonía); Canto armónico (el arte de encontrar tu voz interior) y jugar con bolas tibetanas (el arte de la concentración); Fabricación de velas naturales (el arte de la purificación); Coser y renovar prendas de bricolaje (el arte de la regeneración). El evento fue especialmente atractivo para las personas que prefieren lo práctico.