Ante los desastres naturales que se viven en el Perú debido al fenómeno denominado “El Niño Costero”, los miembros de Nueva Acrópolis venimos desarrollando una intensa labor de voluntariado en beneficio de los damnificados que han perdido gran parte de sus pertenencias materiales, incluyendo sus viviendas. Esta situación ha sido causada por los desbordes de los ríos y los innumerables huaicos o deslizamientos de barro.

En la ciudad de Lima, los voluntarios acropolitanos hemos realizado una campaña de recolección de víveres, útiles de aseo, agua y ropa que han sido dirigidos al distrito de Catacaos, una de las zonas más afectadas de la provincia de Piura, y a los centros de acopio designados por el gobierno central.

Del mismo modo, quince filiales de Nueva Acrópolis entre las que se encuentran Trujillo, Chiclayo, Huaraz, Ica, Puno, Huánuco, Arequipa, Iquitos, Ayacucho, Cajamarca y Chincha, entre otras, son puntos de acopio desde donde los voluntarios dirigen la ayuda a las zonas más vulnerables.

En la ciudad de Trujillo, bajo el lema “Todos somos uno, una  sola fuerza”, los voluntarios decidieron ir puerta por puerta a recolectar la ayuda de los vecinos. Esta iniciativa contó con el apoyo de la Municipalidad del distrito del Porvenir, que puso al servicio de esta campaña una camioneta de seguridad ciudadana y un camión para el traslado de las donaciones a zonas de los distritos de Buenos Aires, La Esperanza y El Porvenir en el Sector de Río Seco.

“En una semana no solo hemos logrado recolectar donaciones, sino además generar vínculos de unión con los voluntarios y despertar la solidaridad en los vecinos que, con la mejor disposición, se unen a esta noble causa”, comenta Rosmery Correa, voluntaria de esta filial.

Por otro lado, Carmela Becerra, Coordinadora Nacional de Voluntariado, informó que hasta el momento se han entregado 10 toneladas de donaciones. Sin embargo, esta campaña continúa en pie, puesto que miles de pobladores peruanos aún necesitan de esta ayuda.