En estos tiempos de escasez espiritual donde las polaridades femeninas y masculinas apenas se distinguen, contó con una gran asistencia de público la conferencia sobre el papel de la dama en el mito de la Mesa Redonda ofrecido por el “Espacio Mouneyra” en Burdeos. El mito artúrico es el secreto de un destino desconocido. Es una búsqueda de lo más noble y digno en nosotros. Un tránsito de mujer a dama y de hombre a caballero. El caballero necesita a la dama que le inspire en su acción heroica. Estas mujeres se llaman Ginebra, Morgana, Liliane, representan los arquetipos femeninos que lejos de ser estereotipos son modelos interiores.

La leyenda nos dice que por amor, podemos ponernos en movimiento e ir más allá de nuestros límites para obtener lo que anhelamos.

Estas personajes, nos recuerdan que tenemos en nosotros una forma de grandeza que lucha entre la sombra y la luz; y que podemos pasar del hombre errante al caballero que es parte de una mesa redonda, una sociedad noble. Este es el significado y la razón de este mito: hacernos soñar para contactar con esa parte que quiere que nos pongamos en marcha.