Desde tiempos inmemoriales la muerte ha representado uno de los grandes misterios para el hombre. Este tema, en ocasiones abordado con superstición, en otras con indiferencia y en menor cantidad de veces con sabiduría, despierta temor, curiosidad e incluso rechazo. Razones varias para que sea motivo de investigación y reflexión filosófica.

En la sede de Nueva Acrópolis Mérida, se mantuvo una charla-coloquio sobre la muerte, a partir de las enseñanzas y prácticas expuestas en el Bardo Thodol, conocido en occidente como el “Libro tibetano de los muertos”. María Roa, miembro de la Fundación, estuvo a cargo de responder las preguntas e inquietudes de los asistentes, hacer la exposición del tema e ir leyendo extractos de la obra para dar a conocer la visión del pensamiento del budismo tibetano, cuyo fin es tener una mejor vida y una muerte serena.