Durante esta charla, nuestro ponente Julian Scott abordó el tema de nuestra condición humana y la búsqueda de la libertad.

La idea de que somos esencialmente un alma inmortal se remonta a miles de años. Tanto Oriente como Occidente han compartido esta creencia y una de sus representaciones más claras es quizás la Alegoría de la caverna de Platón, en la que presenta el alma como prisionera y la personalidad mortal como su prisión o jaula. La doctrina oriental del karma enseña que hacemos nuestras propias prisiones y que somos nuestros propios carceleros.

Esta charla atrajo a una gran audiencia y los participantes pudieron ampliar estos conceptos y observar cómo diferentes filosofías orientales y occidentales han abordado el problema y propuesto formas de obtener la libertad.