Un público atento de medio centenar de personas aprox.  se apasionó durante una velada por la dimensión simbólica de los sueños al escuchar a Laura Winckler destacar, con su habitual buen humor, las perlas que Jung nos legó.

Desde el inconsciente inexplorado que sólo pide iluminar nuestras noches de ensueño, hasta nuestra propia voluntad de conectar con los arquetipos universales, los símbolos son las herramientas que nos permiten establecer el vínculo. Nos dan acceso a la memoria de la humanidad, a su experiencia común, para iluminar nuestra vida cotidiana.

Somos como un velero que necesita el viento de la vida para propulsarse, y la profundidad y la masa de su quilla para mantener su equilibrio y su estabilidad, y seguir su rumbo…