Nova Acrópole ha realizado este taller, que forma parte de los Viajes Transculturales del Antiguo Cercano Oriente, organizado por: Núcleo de Estudos Transculturais (NETCult), CEHUM.

Fue impartido por António José Gonçalves de Freitas, investigador del Centro de Estudios Humanísticos de la Universidade do Minho, profesor de Lenguas del Antiguo Oriente Próximo y miembro del proyecto de excavación en Tel Burna (Israel).

La escritura cuneiforme es una de las más antiguas que conocemos. Hace 5.500 años, los sumerios desarrollaron una forma de escritura derivada de una protoescritura ideográfica.

Los símbolos que representaban ideas se convirtieron en símbolos abstractos que representaban sílabas o ideas. Éstos, hechos con cuñas, fueron marcados en arcilla con la ayuda de estiletes hechos de juncos. Tanto la arcilla como las cañas se extraían de las orillas de los ríos, especialmente de los ríos principales, el Tigris y el Éufrates. Ambos eran considerados dioses, por lo que la escritura se consideraba un regalo de los dioses.

En este taller, los asistentes escribieron sobre arcilla, utilizando símbolos cuneiformes, rememorando así un pasado, que no deja de ser actual.