Nueva Acrópolis celebró el VI Foro de Ciencia “Mundo futuro” con la participación de los siguientes ponentes:

Ana Díaz Sierra (Geóloga, profesora de Biología y Geología de Educación Secundaria y filósofa) con su conferencia titulada “El paradigma materialista”.

La exposición de Ana Díaz Sierra ha versado sobre las consecuencias del paradigma materialista imperante en el “mundo desarrollado” que disfruta de unos beneficios y privilegios materiales que no se reflejan en el bienestar emocional y psíquico de sus habitantes.

Una vez analizadas las consecuencias de ese planteamiento cientificista y materialista en la sociedad y en sus valores éticos ha reflexionado sobre el futuro al que estamos abocados si no corregimos el rumbo y dotamos de sentido a nuestras vidas.

A continuación se ha presentado Juan Miguel Valverde Veracruz (profesor en la Universidad Miguel Hernández, miembro del departamento de Tecnología agroalimentaria y del Centro de Investigación e Innovación Agroalimentaria y Agroambiental) con su ponencia “Tendencias e innovación para la alimentación futura”.

El Prof. Valverde Veracruz ha expuesto las causas que atentan contra la seguridad alimentaria mundial en el futuro más o menos próximo, como por ejemplo, el aumento demográfico, la falta de recursos naturales finitos y ha incidido en la urgente necesidad de afrontar el reto de generar nuevas maneras de producir proteínas de un modo sostenible.

Durante su disertación ha analizado los pros y los contras de la producción intensiva de carne, como así también las diferentes opciones para limitar su consumo. Asimismo ha expuesto varios de los últimos avances técnicos en aquellos procesos que tienden hacia la producción de alimentos que están basados en plantas y otras fuentes que no proceden del reino animal.

La primera conferencia de la tarde estuvo a cargo del Dr. Tommaso Brazzini (Físico por la Universidad de Florencia y Doctor en Sistemas Electrónicos por la Universidad Politécnica de Madrid, investigador postdoctoral del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas (GEEDS) de la Universidad de Valladolid) con su tema: “Retos para la transición socio-ecológica”

El Dr. Brazzini explicaba que la falta de sostenibilidad, de resiliencia y el cortoplacismo en las políticas de gestión de medios y recursos han caracterizado hasta ahora a la manera de actuar de nuestras sociedades. Lo anteriormente expuesto sumado al cambio climático, nos obliga a cuestionar con urgencia nuestra forma de vivir.

El ponente afirmaba que es imperioso cambiar completamente el paradigma y cuestionar los pilares que estructuran a nuestra sociedad para proponer cambios que garanticen la supervivencia humana.

El ponente ha presentado un completo panorama de las consecuencias negativas de nuestra forma de vida actual y los caminos que se están estudiando y en algunos casos implementando para remediar lo que aún se pudiese salvar de la integridad de nuestro planeta a través de una transición, no solo energética, como se suele leer en los medios de comunicación, sino también social, económica y ecológica.

¿Qué escenarios para el futuro podemos visionar? ¿Qué cambios son necesarios para garantizar la supervivencia de la especie? ¿Qué necesidades tenemos que considerar para superar un posible colapso? ¿Qué podemos realmente hacer, y cómo? Éstas y otras cuestiones igualmente interesantes han sido desarrolladas a lo largo de la ponencia.

El cierre de la jornada estuvo a cargo de Juan Carlos del Río Álvarez (licenciado en Matemáticas en la especialidad de Astronomía por la Universidad Complutense de Madrid, experto en Internet, en gestión de datos, divulgador científico y filósofo) con su conferencia “Humanos e inteligencia artificial: ¿Es posible la convivencia?”

La disertación comenzó repasando la larga historia de la relación entre los humanos y las máquinas para posteriormente analizar el estado actual del desarrollo de la inteligencia artificial y sus posibles evoluciones. Luego el  Lic. Juan Carlos del Río Alvarez desde su faceta de filósofo ha reflexionado sobre el marco ético que habría que introducir en la programación y el uso de la inteligencia artificial para que la misma beneficie a la humanidad y sea utilizada de manera responsable y justa de modo que no contribuya a perpetuar o incluso incrementar las desigualdades sociales que nos afectan ni a crear nuevos problemas.