Khalil Gibran como homenaje al Día Mundial de la Filosofía (Francia, Montpellier)
Como escuela de filosofía, qué alegría poder reunirnos en una jornada dedicada al amor por la sabiduría.
Para rendirle homenaje, Melvin Geyre, formador de la escuela Nouvelle Acropole Bordeaux, nos guió en nuestro encuentro con Khalil Gibran, poeta, pintor y filósofo libanés que nos anima a cultivar nuestra propia vida interior.
Gibran nos llama a soñar, porque soñar es luz. Nos llama a soñar con un futuro que podamos construir.
El sueño es lo que nos llevará a la grandeza, porque nos permitirá elevarnos, aligerar nuestra carga, saliendo del materialismo y mirando a lo que hay de más elevado en nuestro interior. Para él, comprometerse con sus sueños es la clave para imaginar un mundo nuevo y mejor.
Fue como escritor como se involucró. En un Líbano bajo ocupación, asumió el poder de la palabra hablando del lugar de la mujer, la religión, la política, etcétera.
Nos demostró que la filosofía no se queda sólo en el pensamiento, sino que debe reflejarse en nuestras acciones.
Según Gibran, nuestro destino como seres humanos es redescubrir la Unidad. Lo ilustró perfectamente con este poema sobre el miedo, que sin duda resonará en todos nosotros…
Miedo – Khalil Gibran –
Se dice que antes de entrar en el mar
un río tiembla de miedo.
Vuelve la mirada al camino
que ha recorrido, desde las cumbres,
las montañas, el largo camino sinuoso,
a través de bosques y pueblos,
y ve ante sí un océano tan vasto
que entrar en él parece nada más
que desaparecer para siempre.
Pero no hay otro camino.
El río no puede volver atrás.
Nadie puede volver atrás.
Volver atrás es imposible en la existencia.
El río tiene que correr el riesgo
y entrar en el océano.
Es sólo entrando en el océano
que el miedo desaparecerá,
porque sólo entonces
el río sabrá que no se trata de
desaparecer en el océano,
sino de convertirse en el océano.