Nouvelle Acropole acogió a Fernand Schwarz -egiptólogo y filósofo, fundador de Nouvelle Acropole en Francia y autor del libro “Egipto: la magia del corazón”-, para una conferencia sobre Egipto.

Los egipcios comprendieron que, a diferencia de lo innato, lo adquirido puede perderse muy rápidamente y, si no se actualiza, conducir a la amnesia, la ignorancia y la barbarie. Sin la perpetuación de lo aprendido y, por tanto, de la tradición y el conocimiento, el curso natural de los acontecimientos siempre conduce de nuevo al « Noun » primordial, al caos. Si nos dejamos llevar, estamos abocados a encontrarnos con la nada. No tiene sentido confiar en el destino si no lo ayudamos.

Gracias a la noción de heka, traducida como “magia”, los egipcios consiguieron movilizar todos sus recursos para mantener el orden del mundo y repeler constantemente las fuerzas del caos. La magia es un hecho de la civilización egipcia y la caracteriza. Pero sería un error asociarla con la brujería o el sometimiento de los demás. La sede de la práctica mágica está en la conciencia-corazón, el centro de las percepciones más finas. La calidad de la práctica mágica está estrechamente ligada a la del corazón.