Celebramos el Día de la Madre Tierra de manera divertida con una fiesta de intercambio de ropa y un taller de vida consciente.
Todos trajeron su ropa usada para cambiarla con otros, dándole una segunda vida a las prendas y abrazando el espíritu del reciclaje y la economía circular.
También exploramos cómo nuestras elecciones cotidianas impactan el planeta y cómo incluso las acciones reflexivas pueden ayudar a crear un mundo más equilibrado y armonioso.