Nueva Acrópolis llevó a cabo el tradicional “Descubriendo Belém”: un recorrido cultural por la sede de la COP30 (Brasil), en celebración del 409º aniversario de la ciudad. Realizado durante más de dos décadas, el evento ofrece una oportunidad única para explorar las historias, símbolos y tradiciones que hacen de la ciudad un lugar especial.

El punto de encuentro fue la Iglesia de Santo Alexandre, que también alberga el Museo de Arte Sacro, ubicado en la Plaza Dom Caetano Brandão. Esta vez, el recorrido incluyó siete sitios emblemáticos de la historia arquitectónica de Belém. El Forte do Castelo, la Casa de las Once Ventanas, la Catedral de la Sé, la Iglesia de São João, la Plaza Felipe Patroni y el Museo de Arte de Belém (MABE) completaron el itinerario, que fue una inmersión en la historia y cultura de la ciudad.

El proyecto Descubriendo Belém tiene como objetivo rescatar la memoria, no solo del patrimonio, sino también de valores atemporales presentes en la historia local. Visitar los símbolos nos permite reconocer los arquetipos que inspiraron ciertos edificios o momentos en la capital de Pará.

La cultura, como la filosofía, nos inspira a buscar conocimiento, belleza y valores universales. En cada rincón del centro histórico, encontramos lecciones de coraje, superación y creatividad. Los voluntarios y estudiantes de Nueva Acrópolis, junto con el público que participó en la visita, pudieron reflexionar sobre la riqueza de su patrimonio cultural. Además, se destacó cómo la filosofía nos ayuda a ver más allá de lo que ven los ojos, conectando pasado y presente con sabiduría. Así, la visita es una invitación a la contemplación, el aprendizaje y a construir una perspectiva más profunda sobre el mundo que nos rodea.

Nueva Acrópolis ha estado ofreciendo el recorrido durante más de 20 años. Es gratuito y de forma voluntaria, para concienciar sobre la historia de la ciudad. “La filosofía nos enseña que nuestra propia historia guarda parte de la respuesta. Así, en Nueva Acrópolis, la búsqueda por la recuperación de la identidad local al recuperar la memoria de su gente es la forma en que hacemos esto. Paseando por el centro histórico, contemplando la belleza de nuestro patrimonio histórico y buscando extraer de ellos los valores atemporales que los inspiraron o inspiraron una época”, explica Edmilton Furtado, un voluntario en Nueva Acrópolis Belém.