Hemos recogido unos 800 kg de ramas de sauce con brotes, que se convertirán en alimento nutritivo para alces, corzos y otros ungulados. Trasladamos una gran cantidad (¡25 m³!) de troncos ya unidos por los animales a la trituradora para su posterior procesamiento. También construimos cinco comederos y dos bebederos, reparamos el suelo del recinto de los alces y limpiamos la franja verde central de escombros y vidrios rotos.

¿Cómo pudimos realizar esta cantidad de trabajo de manera eficiente y en tan solo dos horas? La práctica de la atención activa durante la recolección de ramas y el montaje de estructuras, y el trabajo en equipo bien coordinado, nos ayudaron

Programamos esta acción para que coincidiera con el Día de la Madre Tierra, que nos recuerda que el planeta Tierra es un ser vivo unitario, y que el ser humano puede destruir o preservar su salud con sus propias acciones. Gracias al voluntariado todos podemos contribuir a cuidar el planeta y ser mejores personas.