Luego de un viaje imaginativo para recordar la cosmogonía y mitología griega, el director de la sede explicó cómo los dioses griegos no solo son figuras mitológicas, sino representaciones de virtudes, aspectos de la naturaleza humana y arquetipos que reflejan diferentes facetas de nuestro ser. Estos arquetipos ofrecen enseñanzas valiosas sobre cómo integrar estas virtudes en nuestra vida diaria. Al identificarnos con ciertos dioses, podemos reconocer nuestras fortalezas y debilidades, utilizando esas lecciones para un crecimiento personal y un entendimiento más profundo de quiénes somos.

Posteriormente, cada miembro, empezando del más nuevo al más antiguo, eligió “a ciegas” una de las deidades griegas que acompañará su transitar durante el 2025. Igualmente, se escogió un dios para la sede: Perseo, que al ser un arquetipo de héroe, nos invita a ser valientes, a usar nuestra inteligencia para enfrentar dificultades y a asumir nuestras responsabilidades con madurez y determinación, así que grandes retos aguardan a los miembros de Rionegro este año.

La velada finaliza con una exquisita cena para intercambiar experiencias, percepciones y expectativas de lo vivido en el encuentro.