La actividad Ruta Verde  ha sido diseñada para disfrutar de la naturaleza sin necesidad de salir de la ciudad. A lo largo del recorrido, los participantes pudieron descubrir algunos de los árboles monumentales y singulares más hermosos que se conservan en este emblemático jardín, auténticas joyas naturales que forman parte de nuestra memoria colectiva.

La actividad no solo ofreció la oportunidad de contemplar la grandeza y la belleza de estos ejemplares únicos, sino también de conocer mejor su historia, sus características y la importancia de su preservación. Fue una ocasión perfecta para aprender a valorar el patrimonio natural que tenemos a nuestro alcance en pleno entorno urbano.

Además, la Ruta Verde sirvió como un espacio de encuentro y disfrute compartido, en el que los asistentes pudieron pasear, conversar y conectar con la naturaleza de una manera distinta, redescubriendo la ciudad desde otra mirada. Experiencias como esta nos recuerdan que cuidar de nuestro entorno es también cuidar de nuestro bienestar y calidad de vida.

Con iniciativas de este tipo seguimos apostando por poner en valor los espacios verdes y acercar la riqueza de la biodiversidad urbana a todas las personas interesadas en vivir la ciudad de forma más consciente y sostenible.