La “Comunidad de viaje” de Nueva Acrópolis recientemente llevó la práctica filosófica al aire libre en una expedición al Monte Hermón. No se trató de una simple caminata; fue un viaje a través de un mito de los libros apócrifos: la historia del descenso de los Vigilantes. El grupo buscó conectar con este antiguo relato en el mismo lugar donde se dice que seres celestiales se encontraron con humanos.

Este viaje filosófico desafió a los participantes a ver el mundo de otra manera. Como reflexionó uno de los organizadores, un verdadero viaje se trata de escuchar la “fuerza interior”, un poder misterioso que nos conecta tanto con el mito como con nuestros propios corazones.

Recorriendo los senderos de alta montaña, el grupo descubrió una bendición oculta y una fresca serenidad, acampando bajo las estrellas y compartiendo conversaciones alrededor de una fogata. Esta experiencia fue un testimonio de la idea de que al caminar siguiendo los pasos de un mito, podemos descubrir su mensaje para nuestras propias vidas y encontrar un nuevo sentido de pertenencia en una comunidad construida a lo largo del camino.