Como acto de clausura de la serie de programas del Día de las Artes, se organizó un concierto de marimba acompañado de danzas circulares de diferentes tradiciones en el Centro de la Nueva Acrópolis de Budapest.

Al comienzo del concierto, el reconocido músico Balázs Juhász ofreció al público una introducción detallada a su instrumento. Además de piezas clásicas procedentes de diferentes partes del mundo, también interpretó obras modernas e incluso hizo que el público hiciera sonar los instrumentos que imitaban los sonidos de la naturaleza, como un palo de lluvia o un tambor marino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El viaje musical no terminó con el concierto, ya que los miembros emprendedores del público probaron a bailar diferentes danzas húngaras, irlandesas y yiddish.