Miembros voluntarios de Nueva Acrópolis de diversas ciudades del país realizaron un enriquecedor viaje cultural a Huaraz, en el corazón de la Cordillera Blanca. Este recorrido no fue solo una travesía entre montañas y lagunas, sino también una oportunidad para profundizar en el conocimiento interior y el contacto directo con la naturaleza.

Bajo los imponentes nevados y el profundo silencio de los paisajes andinos, vivimos momentos de contemplación, aprendizaje y conexión con los valores que nuestra Escuela de Filosofía promueve. Descubrimos que el verdadero viaje no solo es exterior, sino también interior, una búsqueda constante de crecimiento y reflexión.

En este entorno majestuoso, Huaraz nos recibió con los brazos abiertos, y nosotros correspondimos abriendo el corazón para aprender, compartir y crecer juntos. La filosofía, más allá de las aulas, también se vive, se camina y se respira en cada experiencia, especialmente cuando nos acercamos a la naturaleza.

Regresamos con el corazón lleno y el espíritu fortalecido, convencidos de que el camino filosófico también se construye paso a paso, entre montañas, reflexiones y la compañía de quienes buscan, como nosotros, una vida más consciente y profunda.