En nuestra más reciente actividad liderada por el grupo de estudio Kagubba, integrado por miembros de Nueva Acrópolis de las sedes central y sur de Medellín, viajamos con el Jaguar Simbólico, una figura sagrada que, desde tiempos ancestrales, habita los mitos y la espiritualidad de muchos pueblos de América. Este recorrido no fue solo una exploración cultural, sino una experiencia de conexión interior a través de los tres mundos que encarna este poderoso símbolo.

El Jaguar del Cielo nos habló de los astros, de los sueños y de la capacidad de elevar la mirada más allá de lo cotidiano. El Jaguar del Inframundo nos guió hacia la transformación, recordándonos que todo renacimiento pasa por la valentía de descender a lo profundo de uno mismo. Y el Jaguar de la Tierra nos reveló la fuerza del guerrero y del chamán, invitándonos a vivir con coraje, arraigo y consciencia.

Tres energías, tres caminos, una sola experiencia: la de redescubrir al jaguar no solo como un mito, sino como un espejo de nuestro propio espíritu. Entre símbolos y reflexiones, comprendimos que la sabiduría ancestral sigue siendo una guía viva para quienes buscan crecer en armonía consigo mismos y con el mundo.