Es un verdadero milagro que una pequeña selección de palabras pueda conmover a almas desconocidas…

Tal es el poder de la poesía: una persona puede expresar un sentimiento, una emoción, un estado espiritual y, como la brisa de los primeros vientos de otoño, conmueve a quienes tienen los brazos y el corazón lo suficientemente abiertos para acoger esos sentimientos y emociones, para conectar con ellos y sentirlos de verdad…

En Nueva Acrópolis  Shkup, los participantes se adentraron en el mundo del arte poético y el ensayo, escuchando las emociones de los demás sin temor a ser juzgados. Esto resultó en una noche llena de profundas emociones combinadas con el aroma de la filosofía: el amor por el conocimiento, el conocimiento de uno mismo y de quienes nos rodean.