Cada semana, voluntarios de la organización visitan el pueblo de Horenka para renovar casas privadas que resultaron dañadas debido a la agresión militar rusa contra Ucrania.

Los residentes locales de Horenka están regresando gradualmente a sus hogares y algunos de ellos están recibiendo ayuda de los voluntarios para instalar casas modulares temporales. Se están realizando trabajos de reparación en edificios parcialmente dañados y los voluntarios están restaurando el suministro de agua, los sistemas de alcantarillado, las escaleras, los techos y las ventanas. También están desmantelando aquellos edificios que ya no son aptos para vivir.

Un equipo de voluntarios está trabajando en varias obras, con tareas específicas asignadas a cada grupo. Por ejemplo, en la casa de Olga, los voluntarios instalaron una bomba, repararon el sistema de alcantarillado y están en las etapas finales de instalar una cerca en todo el perímetro por razones de seguridad. En la casa de Anna, cavaron un tanque séptico, colocaron una tubería de drenaje al río y llevaron a cabo otras reparaciones necesarias. Se restauró el suministro de agua a la casa de Valentina y los voluntarios también compraron e instalaron una nueva caldera, pintaron las paredes con un barniz especial y aislaron las puertas.

El trabajo de los voluntarios de Nueva Acrópolis está ayudando a devolver la normalidad a la vida de los habitantes de Horenka, que han sufrido mucho los efectos del conflicto. Los esfuerzos de la organización para reparar los edificios dañados e instalar la infraestructura necesaria son vitales para la recuperación y reconstrucción a largo plazo del área.