Taller Kintsugi (Krayot, Israel)
Por lo general, cuando algo se rompe, estamos acostumbrados a tirarlo y comprar uno nuevo, pero cuando algo se rompe dentro de nosotros, no se puede reemplazar, y también a menudo crecemos a partir de estos momentos.
Esta es la cualidad que buscábamos traer en el taller “La Naturaleza de los Fragmentos”. Nos conectamos con el arte kintsugi japonés, donde tomas un recipiente roto y lo vuelves a unir con pegamento dorado, para que los fragmentos irradien luz y belleza.
A lo largo de la actividad, tratamos de encontrar las grietas en nuestros corazones y llenarlas de oro. Curación y belleza que viene del dolor.