Disfrutamos comprobando cómo las preguntas eternas siguen siendo relevantes hoy en día, y cómo conceptos filosóficos simples de Oriente y Occidente pueden ayudarnos a remodelar nuestra comprensión de nosotros mismos y de nuestro propósito.

Los sencillos ejercicios que enfatizan la concentración, la unidad y la ética nos aportaron gran satisfacción. No sólo enriquecieron nuestra comprensión sino que también nos acercaron más como grupo.

Extendemos nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas valientes que se embarcaron en esta profunda experiencia filosófica. Y un agradecimiento especial a Ilaria y al equipo del Ashtanga Yoga Center de Melbourne, cuyo amor y cuidado hicieron de este taller un evento verdaderamente memorable.