Estamos convencidos de que unidos podemos hacer frente a los problemas medioambientales y la contaminación. Limpiando la basura de nuestra ciudad ayudamos a todo el planeta. Además, nos dimos cuenta de que nadie quiere dañar la naturaleza, esto sucede debido a la ignorancia, la falta de atención y, a veces, por la falta de información sobre qué cosas se pueden tirar y dónde se pueden tirar.

El juego ayudó a los adolescentes a interesarse más por aprender cosas nuevas y mostrar sus puntos fuertes. Los chicos se dividieron en equipos y en la primera etapa recogieron 500 kg de basura, así como 80 kg de vidrio y 20 kg de botellas de plástico, que se pueden reciclar.

En las siguientes etapas, los niños se familiarizaron con los pájaros y los árboles de nuestra ciudad, aprendieron a orientarse en el área y practicaron la correcta separación de residuos.

Cabe destacar también que al principio del juego cada uno iba por su lado, pero al final del evento se convirtieron en un solo equipo capaz de hacer que uno de los distritos de la ciudad sea más limpio y más bonito. Y ese es un paso más en la construcción del futuro en el que las personas podrán estar unidas y tratar con más cuidado su hogar, el planeta Tierra.