La Organización Internacional Nueva Acrópolis, conmemora estos días el 55 Aniversario de su fundación en los más de sesenta países del mundo en los que  desarrolla sus programas de Filosofía, Cultura y Voluntariado.

Desde su fundación en Buenos Aires (Argentina) por el profesor Jorge Ángel Livraga Rizzi, Nueva Acrópolis ha plasmado su vocación de llegar a todos los rincones del mundo. A partir de un pequeño núcleo de jóvenes, en estos años ha ido desarrollando y consolidando  sus formas de acción, contenidas en sus principios y objetivos.

En esa línea, la última Asamblea General de la OINA, en su declaración formal, el pasado Abril de 2012 en Sao Paulo, reafirmaba  “su convicción en seguir trabajando en el desarrollo de los valores morales y éticos, que es una de sus objetivos fundacionales, ya que constituyen el soporte fundamental de la formación del carácter y permiten a los seres humanos la comprensión de la humanidad como una hermandad de voluntades, donde todos y todas pertenecemos a la misma familia, no de un modo especulativo y teórico, sino de una manera efectiva, que nos haga partícipes tanto del dolor como de la felicidad ajena, para que ello nos permita caminar juntos en la construcción de un mundo mejor y más habitable”.