Ante una gran audiencia, el filósofo Olivier Larregle, expuso los valores humanistas del El principito, un supuesto cuento para niños. En la actualidad, traducido a más de 257 idiomas y dialectos y más de 200 millones de ejemplares publicados, El principito es algo más que un cuento para niños, y aborda los valores universales. El diálogo entre el piloto y el principito es la imagen de la relación del hombre entre lo que es existencial (piloto) y lo que es esencial (principito). Saint-Exupéry, al principio del libro advierte diciendo: “No me gusta leer mi libro a la ligera.” Palabras amigas, ritos, misterios, amor, responsabilidad, muerte, destino, la estrella… van a ser usados ​​por los distintos protagonistas del libro (los habitantes de los asteroides, la rosa,  el zorro, así, el piloto, el avión, la estrella del pequeño príncipie). Más que un libro, El Principito es una verdadera iniciación hacia el verdadero significado de la vida.