Nietzsche, de hecho, es muy “simple” cuando está bien explicado. Este fue el caso de la conferencia ofrecida en el Aula Municipal del Atheneo, gracias a la pedagógica exposición del profesor que la impartió.

Los grandes temas nietzscheanos fueron revisados con claridad: el superhombre, el mito del eterno retorno, el amor pasional, la voluntad de poder. El hilo conductor fue que las ideas son solo la expresión de un cierto sistema de valores en el hombre en un momento dado de su historia, y que debemos volver a la fuente. Para Nietzsche, dos fuerzas poderosas trabajan en la vida: una fuerza ascendente, activa y una fuerza descendente. Una constructiva y otra destructiva.

Nietzsche es un filósofo de esperanza cuyo pensamiento está dirigido a lo universal. Hay en él una búsqueda del ideal, una búsqueda de la eternidad. Él nos invita a romper nuestros ídolos para restaurar en nosotros la jerarquía de fuerzas para reconciliar el espíritu y la vida.