Nueva Acrópolis Brasil celebró las XXVIII Olimpiadas Acropolitanas, con el propósito de rescatar y vivir la filosofía propuesta por Pierre de Coubertin, que promueve la idea del “olimpismo”, donde el atleta solo puede competir consigo mismo y ganarse a sí mismo. Todos los demás participantes compiten lo mejor que pueden, pero nadie apunta al mal desempeño del otro, a su favorito o a la derrota del otro. El objetivo es superarse a sí mismo. Por esta razón y otras, el sentimiento de victoria y gran amistad fue unánime.

En estos Juegos Olímpicos tuvimos las siguientes modalidades: Atletismo (100m, 800m, 4x100m, salto de longitud, salto de altura y tiro), Ajedrez, Natación (mariposa de 25m, espalda de 50m, braza de 50m, crawl de 50m y relé de 4x25m), Tenis de Mesa, Voleibol y Carrera de 5 km (celebrada en asociación con la Subprefectura, en el parque del estadio municipal Arthur Eduard Bose, el domingo).

250 atletas y centenares de asistentes como público, disfrutaron de un concierto como cierre de las jornadas olímpicas.

Nelson Todt, Presidente del Comité Nacional Pierre de Coubertin, estuvo presente como representante del legado del “fundador”  y de la esencia de la tradición olímpica, a quien agradecemos su discurso sobre el Legado Olímpico. Asimismo, a Luzia Helena de Oliveira Echenique, Directora de la Nueva Acrópolis en Brasil, por el inestimable apoyo de en la ejecución y mantenimiento de este proyecto, así como la de todos los los voluntarios implicados.

Al evento, dirigido por Ricardo Vela (también miembro del Comité Pierre de Coubertin), asistieron invitados especiales, como Marcos Antônio Rosa, actual Alcalde del Distrito de São Francisco Xavier, a que agradecemos el inmenso apoyo a las actividades, dando el espacio en el parque Arthur Eduard Bose para la carrera de 5 km., y Francisco Iglesias, responsable del desarrollo del aprendizaje deportivo combinado con la filosofía.