Un año más, en 2022, la asociación Nueva Acrópolis participó activamente en el Día Mundial de la Filosofía, decretado en 2005 por la UNESCO, el tercer jueves de noviembre de cada año.
Más de 18 actividades que reunieron a cerca de 900 personas fueron propuestas por la asociación en Francia, uno de cuyos campos de acción es promover la filosofía práctica en la vida cotidiana.

Hoy más que nunca, en un mundo sacudido por las crisis relacionadas con el COVID-19, la guerra de Ucrania y el cambio climático, es urgente comprender y saber cómo afrontar los acontecimientos que estamos viviendo.

Apoyándose en los preceptos de las sabidurías atemporales, válidas en todas las épocas de la historia, la filosofía y sus enseñanzas prácticas nos ayudan a vivir y superar las dificultades de la vida cotidiana, al tiempo que desarrollamos la fuerza y el entusiasmo necesarios para proyectarnos hacia el futuro.

Filosofía en todas sus formas

Nueva Acrópolis celebró el Día Mundial de la Filosofía en doce ciudades.

Acogiendo a filósofos, pensadores, intelectuales y ciudadanos comprometidos con una mutación de nuestra cultura hacia un mundo mejor, este festival de filosofía llegó a un amplio público a través de diferentes actividades (café philos, conferencias interactivas, cine-philo, exposición, taller de escritura, etc.) en torno a temas tan diversos como la verdad, la felicidad, la vulnerabilidad, la exigencia, etc.

El lenguaje de los símbolos

En el marco del tema internacional “el lenguaje de los símbolos”, elegido por Nueva Acrópolis para esta edición del Día de la Filosofía 2022, algunas actividades subrayaron cómo el mito podía articularse con la realidad para contradecirla o exaltarla, cómo los símbolos se aliaban con la filosofía para llevar la comprensión a niveles inaccesibles para el lenguaje discursivo, como en el mito de la caverna de Platón, por ejemplo.
Este tema resultó de total actualidad porque es a través de la activación de la función simbólica y de la imaginación como se puede desplegar la creatividad necesaria para construir un futuro diferente.

Un gran éxito y un gran agradecimiento a todos los voluntarios de Nueva Acrópolis que unieron sus esfuerzos para organizar las actividades en un ambiente acogedor, abierto y amistoso, demostrando así que la filosofía no es sólo una actividad intelectual sino también práctica para un arte de vivir cotidiano.