Un grupo de miembros soñó con el poder del arte para sanar algo en su interior y trajera algo de luz a la oscuridad de estos días. Esta velada escénica fue un emocionante encuentro en el que compartieron obras originales que escribieron y compusieron, o covers de canciones en las que encontraron un mensaje rotundo.

Esta noche se renovó una tradición que buscábamos restaurar, permitir que los filósofos que son artistas compartan su don de expresar lo inexpresable con nuestra comunidad.