“No necesitamos tocar el cielo, sino el corazón del ser humano y recuperar la fraternidad básica y humana” Jorge Ángel Livraga.

Todo comenzó un poco vacilante, pero poco a poco el temor y hasta la vergüenza se convirtió en risa y diversión.

Fuimos al Beit Keshet Hostel, que sirve como un espacio de ayuda a niñas en situación de riesgo y angustiadas, que también tienen necesidades especiales, para integrarse en una variedad de programas.

Junto con las niñas dibujamos, cocinamos, horneamos, limpiamos y ampliamos los límites en un taller de reproducción, en un ambiente cálido y alegre.