Nueva Acrópolis San Petersburgo abrió sus puertas a todos los que quisieron colaborar en la creación de regalos para los niños con diversos tipos incurables de cáncer. Cerca de medio centenar de voluntarios llevaron a cabo varias lámparillas nocturnas que fueron donadas a la fundación Caridad Podari Jizn (“Regalo de vida”). Dado que los niños pequeños necesitan en gran medida una atmósfera mágica y armónica, como de cuento de hadas, las lámparas se hicieron en forma de casa, y en el interior uno de los personajes favoritos de muchos niños, un enano.