“¿Es posible cambiar el mundo en dos días? -¡Por supuesto que no! ¡No hay tiempo suficiente!- dijeron… Me refiero al mundo más allá del departamento de admisiones del Centro científico de psiconeurología infantil. La pregunta de nuevo. Finalmente, -“¡Hagámoslo!, dijeron los voluntarios”.

Durante dos intensas jornadas, Nueva Acrópolis Moscú organizó un encuentro de voluntarios que llamaron “Las paredes que sanan”.

Durante dos días desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde, casi un centenar de voluntarios trabajaron conjuntamente en este proyecto. Una actividad que reunió a padres, hijos e incluso nietos. Hubo personas que vinieron especialmente de otros pueblos y ciudades de Rusia. Todos los grupos de niños participantes fueron alojados en el estudio ‘Camelot’ del Centro Cultural Nueva Acrópolis. En los descansos, hubo tiempo para juegos y concursos, además de canciones y cuentacuentos.

El resultado fue inspirador… Bueno, no hace falta mucho para cambiar el mundo actuando juntos, al menos en una pequeña parte de él.