La noche de los filósofos (Győr, Hungría)
Séptima noche de los filósofos en el Día Mundial de la Filosofía. Esta vez su lema fue “La búsqueda del Bien es un rasgo humano universal”. El programa se centró en las virtudes como herramientas indispensables para el filósofo, porque nos hacen más fuertes y humanos, y contribuyen así a la cordura y armonía tanto individuales como colectivas.
Los participantes primero se familiarizaron con el concepto de virtud y algunas de las enseñanzas de filósofos populares. Platón, por ejemplo, considera que la virtud es el fundamento del Estado ideal y lo llama la excelencia del alma.
Lo asocia con el conocimiento del Bien, del cual el hombre es capaz porque este es inherente a su alma. Pero para que sea eficaz, debe limpiarse de las impurezas que se le atribuyen, al igual que un diamante en el barro, como dice Plotino. El método para esta limpieza interna es enseñado por la filosofía, el amor al conocimiento. En una de sus alegorías sobre la virtud, el caballero renacentista Cesare Ripa lo retrata como una figura joven, hermosa y alada con una corona de laurel de hoja perenne y una lanza, como símbolo de valores atemporales.
La velada también contó con coloquios y ejercicios prácticos, así como algunos poemas acompañados de música.