37º GEA  y Nueva Acrópolis en cooperación con el Área forestal  Dürrenstein

¡En la naturaleza, no son los más fuertes los que prevalecen! ¡Sino los que trabajan juntos!

Fue un fin de semana de formación con la mayor participación en la historia de GEA y Nueva Acrópolis Austria, con casi medio centenar de voluntarios que pasaron 5 días juntos en y con la naturaleza.

Pudimos implementar la idea de ser voluntarios en un desierto que apenas es utilizado por los humanos hoy en día. El plan para este fin de semana era entrenarnos para estar preparados cuando se nos necesite como filósofos prácticos. Nuestras tareas:

– Eliminar los rastros humanos en el área silvestre, donde desmantelamos viejas cercas de alambre.

– Salvar una cabaña de investigación de la descomposición, la tarea era volver a techarla.

– Lucha contra la propagación de un neófito invasor, el knotweed japonés.

Con este trabajo, el servicio a la naturaleza, pudimos refinar un poco más nuestro carácter. En la naturaleza podríamos reconocer muchas analogías y así aprender para nuestras vidas. Gaia fue nuestra inspiradora en esto, que simboliza a la Madre Tierra, la Madre Naturaleza, un punto de anclaje para nuestra conciencia. Fuimos invitados en la naturaleza este fin de semana. Pudimos ponernos a prueba en una interacción respetuosa con la naturaleza y entre nosotros en el equipo.

Como María, guardabosques del Área Silvestre de Dürrenstein declaró: “Cuando nos enfrentamos a nosotros mismos con el desierto, nos damos cuenta de que no somos la corona de la creación. Que somos parte de la naturaleza, y no somos sus gobernantes. Que somos parte de la naturaleza es algo que ya hemos olvidado, o apenas nos damos cuenta más. La naturaleza salvaje nos devuelve la conciencia y nos hace sentir eso de nuevo. Es un encuentro con nosotros mismos, en un buen contexto”.

Muchas gracias a María y a los organizadores de GEA. Y gracias a la madre naturaleza nuestra gran maestra y maestra.