Lamentablemente, debido a la fuerte sequía de los últimos meses, nos encontramos con que no había agua en la riera, salvo en un tramo muy pequeño. Aun así, se realizó una observación exhaustiva del lecho del río y del hábitat que le rodea, además de la flora y la fauna de la zona. También se hizo una recogida selectiva de residuos, muy especialmente en el lecho del río, aprovechando que estaba seco para poder limpiarlo.

Durante el descanso de la actividad, se hizo un breve coloquio sobre la desvinculación de los seres humanos con GEA, la madre Tierra, y la necesidad de recuperar ese vínculo. La reflexión, en conjunto con la acción, permite crear conciencia y despertar en los voluntarios una nueva forma de relación con la naturaleza y los seres vivos.